Ahora con la pandemia, las reuniones por videollamadas son muy comunes, pues tanto en la escuela como en el trabajo, es necesario prender nuestras cámaras para presentarnos en la sesión online. Sin embargo, seguro te ha pasado que, en vez de poner atención a las otras personas presentes, o a lo que se te esta presentando, volteas a tu cámara y te ves a ti mismo. Esta es una reacción que cada vez se está volviendo más normal en las personas.
Aunque podría parecer una reacción egocéntrica, este fenómeno va mucho más allá de las pantallas y plataformas digitales. Algunas personas les genera ansiedad estarse viendo constantemente, ya que tienen que estar alerta de ‘’verse bien’’.
No estamos acostumbrado a nuestro reflejo
Todavía no existe una investigación específica que detalle porqué preferimos mirarnos a nosotros mismos durante las reuniones en línea. Pero lo que es verdad es que pocas personas estaban acostumbradas, antes de la pandemia por COVID-19, a interactuar tanto con su propia imagen.
A este trastorno se llama ‘’dismorfia de zoom’’, pues a pesar de haya muchas personas conectadas a la reunión, la gente tiende a mirarse sólo a sí misma, como si se viera en el espejo.
Algunas personas, incluso, han desarrollado inseguridades en sí mismas que antes no tenían. Ahora se fijan más en sus papadas, en qué tan pobladas tienen las cejas o si tienen demasiado separados los ojos.
¿Lo has sentido? Esta sensación se podría entender como tener un espejo constantemente cerca del rostro, pues resulta agotar estarnos viendo a nosotros mismo.
¿Cómo podemos solucionarlo?
Aunque suene simple, si realmente no podemos despegar la vista de nosotros, lo mejor es apagar la cámara, o bien, si es necesario tenerla para la reunión, apartar nuestro propio recuadro de la zona principal.
No ver tu propia imagen constantemente podría ayudarte a dejar de sentir la presión de tu propia mirada. Si bien no es necesario que lo hagas, y hay gente a la que no le molesta interactuar consigo misma constantemente, ésta es quizá una manera de alivianar las horas que pasas frente a la computadora.