A todos nos ha pasado que llegamos agotados a nuestra casa después de un largo día de trabajo o escuela, sobre todo después de haber estado pensando en cómo resolver distintas problemáticas. Aunque esto pueda parecer algo obvio, científicos han descubierto que hay una sustancia tóxica que comienza a acumular en nuestro cerebro después de haber estado activo durante largos períodos de tiempo.
Es por eso, que el cerebro nos impulsa a hacer acciones que no requieran tanto esfuerzo mental, para evitar que esta sustancia, conocida como el glutamato, siga circulando. La sustancia se manifiesta en forma de falta de ganas de trabajar o fatiga cognitiva, lo que nos hace no ser productivos durante el trabajo.
Fatiga, la mejor solución
La fatiga es una especie de ilusión que el cerebro prepara para que dejemos de hacer lo que estamos haciendo y nos dediquemos a una actividad más gratificante, es por eso que muchas veces durante el trabajo decidimos tomarnos un descanso para ver nuestra red social favorita, o hablar con algún compañero para despejarnos de esa ‘’fatiga laboral’’.
Por lo que, aunque se pueda pensar que la fatiga es un sinónimo de flojera, tiene un trabajo primordial a la hora de evitar la acumulación de sustancias nocivas, buscando preservar la integridad del funcionamiento cerebral.
Sentir cansancio físico después de un día de trabajo es un resultado que se da después de realizar acciones físicas demandantes, pero el pensar mucho durante un largo periodo de tiempo provoca un agotamiento mental, causando síntomas como la falta de motivación y la capacidad de concentración.