Muchas personas declaran haber nacido con un color de ojos y que luego con el paso de los años cambiaron a otro color diferente, y aunque podría parecer una mentira para afirmar ‘’es que yo tenía los ojos de color claro’’, la realidad es que nuestros ojos no siempre permanecen del mismo color.
Nuestros ojos pueden llegar a sufrir cambios en su color por distintos factores, ya sea por la genética o incluso por lesiones y daños por el sol. Según estudios, lo que define si el color de los ojos de un bebé cambia o no depende mucho del tono del color.
Existen muchos bebes que nacen con los ojos azules pero que a medida que van creciendo estos suelen cambiar a un color marrón. Los colores de ojos mucho más claros son más propensos a cambiar, así que sí existen personas que nacieron con ojos azules o verdes y luego cambiaron o uno mucho más oscuro.
¿Por qué sucede esto?
La tendencia en el oscurecimiento de los ojos es debido a una acumulación de un pigmento protector ubicado en los iris. Este cambio de color es totalmente y común y algo normal, y suele ocurrir principalmente en la primera infancia.
El pigmento principal en los ojos es la melanina y depende como se distribuya dentro del ojo, es lo que ocasiona los diferentes tipos de colores. Nuestros ojos suelen generar niveles más altos de melanina para tener una protección beneficiosa a la luz solar intensa, por eso es más probable que se dé el color marrón en los ojos.