Terminar una relación siempre es difícil, pues después de varias vivencias juntos, ambas partes se tienen que separar para así dar vuelta a la página y continuar su vida. Aún con esto, muchas ex parejas optan por seguir siendo amigos, algo que los psicólogos no recomiendan en lo absoluto.
Si bien cada situación es diferente y puede haber excepciones, tener amistad con los ex es algo contraproducente para el proceso de duelo y sanación emocional que viene después de una ruptura.
Mantener una amistad cercana con una ex pareja puede dificultar el proceso de recuperación, impedir el avance emocional individual y cerrar la puerta a nuevas relaciones saludables.
Sal a la herida
La presencia constante de una ex pareja puede evocar recuerdos ya sean gratificantes o dolorosos, prolongando el tiempo necesario para superar la relación. Por otro lado, la distancia y el tiempo alejados permiten que ambas partes se concentren en sí mismos y reconstruyan sus vidas de manera independiente.
Las personas pueden conseguir mantener una amistad después de ser pareja, pero en cualquier caso sería tras un periodo de tiempo de reflexión, en el cual sanan las heridas y se cierra definitivamente la etapa en la que ambos estuvieron relacionados emocionalmente.
Sin embargo, existen casos donde se mantiene la amistad con la ex pareja como forma de aceptar el cambio y continuar el vínculo de una forma diferente, sobretodo cuando la separación fue amigable y basada en la comprensión mutua de que la relación romántica no funcionaba.
Es aquí cuando las parejas pueden descubrir que tienen una mejor compatibilidad como amigos que como pareja romántica, brindando la posibilidad de disfrutar aspectos como la comunicación y los intereses compartidos sin las tensiones y demandas que tienen las relaciones románticas.