El tiempo y la hora nos ayudan a organizar nuestras actividades en el día, con cada región del mundo teniendo su zona horaria, un acuerdo que se estableció hace menos de un siglo.
¿Cómo funcionaba la hora y el tiempo anteriormente? Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, cada pueblo o ciudad tenía su propia hora local tomando como referencia el punto más alto del Sol, momento que marcaba las 12 del mediodía.
Como antes las personas solo podían desplazarse entre localidades caminando, en barco o a caballo, la velocidad a la que se transportaban no afectaba a las pequeñas diferencias en la hora local, que generalmente era establecida por el reloj del campanario de la iglesia.
Todo esto cambió a partir de la llegada del tren, un transporte que cambió la aceleración en el ritmo de vida. La diferencias entre las horas de cada poblado ya eran mayores, por lo que en 1840 los ferrocarriles usaron su propio sistema de tiempo llamado ''Tiempo de Ferrocarril''.
Sin embargo, cada empresa ferroviaria tenía su propio tiempo determinado por el mediodía solar en la sed de la empresa. Si un viajero deseaba tomar trenes operados por diferentes ferrocarriles, necesitaba saber qué hora era para cada compañía.
Creación del sistema horario
Fue en 1876 cuando Sandford Fleming, un ingeniero e invento canadiense, perdió su tren debido a un error en el horario que definía la partida en PM y no en AM. Esa misma noche, molesto por su percance, Fleming ideó un sistema horario de 24 horas, dividiendo el planeta en 24 husos horarios de 15 grados cada uno, determinando la diferencia de una hora entre ellos.
La propuesta de Fleming fue la base sobre la cual se adoptaron varias resoluciones que sirvieron para fijar las horas en todo el mundo. Este sistema de huso horario se adoptó el 1 de enero de 1885, y fue utilizándose de manera progresiva en diferentes naciones.
Fue el 1 de enero de 1925 que la idea de Fleming se utilizó alrededor de todo el planeta, siendo el sistema horario que todavía se utiliza en la actualidad.