Aunque la pasión por el trabajo se consigue cuando uno se dedica a aquello que disfruta, no se debe de olvidar que trabajo es trabajo, y en ocasiones puede llegar a agobiar, frustrar o convertirse en un cargo excesivo.
Diversos estudios han concluido que si el empleado está feliz, su productividad laboral aumenta en un 80%, reduciendo también el riesgo de accidentes laborales hasta en un 300%, por lo que se han encontrado algunas opciones que funcionan para que la gente no pierda la motivación en la oficina.
Descansar
Realizar breves pausas durante la jornada laboral ayuda a despejarse y nos recarga de energía para seguir con nuestras actividades. Los minutos libres pueden ser aprovechados para asomarnos por alguna ventana, salir a tomar aire fresco o incluso comer nuestro almuerzo.
Aprender a decir ''no''
Así como en nuestra vida personal, en la oficina debemos aprender a poner límites. Es necesario solo aceptar la carga de trabajo que podemos llevar, no más. De este modo aumentará la productividad en las actividades que se desempeñen.
Organización
Guardar unos minutos al día para ordenar el espacio de trabajo, así como la bandeja de entrada del correo, ayuda a no perder tiempo innecesariamente.
Añadir naturaleza
Según los expertos en el trabajo remoto, poner algunas plantas en la mesa de trabajo ayuda a la concentración y mejora el humor con el que se desempeña el trabajo.
Hacer amigos
La relaciones con los compañeros de trabajo juega un papel esencial en la felicidad. Conocerlos, convivir y compartir experiencias y risas mejoran el ánimo de cualquier, haciendo más placentera la jornada laboral.