Según nuevos estudios, el contacto físico consentido por ambas personas es beneficioso para la salud. Un abrazo, un beso o un apretón de manos de alguien cercano puede ser beneficioso para la salud mental.
El contacto físico reduce los sentimientos negativos pueden surgir en cualquier relación social. Desde el nacimiento, los bebés se ven beneficiados por el contacto físico piel con piel que tienen con su madre.
Se ha demostrado que abrazarse o darse la mano reduce los niveles de cortisol, una hormona relacionada con el estrés. Además, sube los niveles de oxitocina, conocida como la hormona de la felicidad y que ayuda a bajar los niveles de presión arterial.
Abrazos poderosos
Los beneficios psicológicos de recibir un abrazo son innegables, reduciendo la ansiedad, aumentando el autoestima y alejando el miedo.
Según los expertos, necesitamos 4 abrazos al día para sobrevivir, 8 abrazos para mantenernos con una buena autoestima, y por lo menos 12 abrazos para evolucionar nuestro metabolismo adecuadamente.
Y tú, ¿Estás abrazando lo suficiente?