En promedio se estima que una personas bosteza de 5 a 10 veces al día, una señal provocada por un reflejo involuntario que nos acompaña a lo largo de nuestra vida y que ocurre cuando tenemos sueño, estamos aburridos o ansiosos.
Sin embargo, muchas veces no nos cuestionamos la importancia que tiene bostezar para nuestro cuerpo. Mientras que en un principio se creía que uno de sus propósitos era despertar al individuo al inducir el estiramiento de los músculos y ayudar a que la sangre circule, un nuevo estudio ha encontrado otra respuesta.
Bostezo y temperatura
Bostezar ayuda a refrescar el cerebro, pues a través de la inhalación simultánea de aire frío y el estiramiento de los músculos de las cavidades orales, el bostezo aumenta el flujo de sangre fría al cerebro, teniendo una función temorreguladora.
Esta función está ligada al nivel de atención del individuo, ya que el cerebro funciona mejor a una temperatura ideal, por lo que si la temperatura aumenta demasiado por cualquier motivo estamos menos alertas y atentos.
Además de los humanos, los expertos han observado que otros animales también bostezan, como los peces, ranas, serpientes, pájaros, delfines, gatos y monos, teniendo una relación de igual forma con la actividad del cerebro.
Parece ser que además de demostrar que estamos aburridos, el bostezo tiene una gran función para nuestro cerebro.