Aunque las horas pasan igual para todas las personas, la percepción del tiempo puede variar dependiendo del lugar y de lo que estemos haciendo.
Si lo estamos pasando bien en alguna fiesta sentiremos que el tiempo va deprisa, pero si estamos sin hacer nada, aburridos, sentiremos que el tiempo pasa extremadamente lento.
Sin embargo, científicos han descubierto que existe un lugar en el que para la mayoría de gente el tiempo va muy lento: el gimnasio.
En realidad, no se trata del lugar, sino de la actividad. Parece ser que cuando practicamos ejercicio, incluso si es algo que nos gusta, el tiempo pasa aparentemente más despacio.
Esfuerzo lento
Es bien sabido lo mucho que nos cuesta a veces seguir una rutina de ejercicio, por lo que sentir que las horas pasan muy lento cuando nos ejercitamos, podría ser uno de los factores por el cual las personas dejan de ir al gimnasio.
Está claro, por lo tanto, que hay zonas de nuestro cerebro que alteran nuestra percepción del tiempo por un motivo u otro.
Puede que una conferencia sobre un tema resulte muy interesante a alguien, a quien se le pasará el tiempo volando, mientras que otra persona que odie esa materia se aburrirá muchísimo y sentirá que las agujas del reloj no se mueven.
Como en el gimnasio estamos forzando nuestros músculos y sentimos dolor, sentiremos que los segundos van a paso lento.