El nombre es uno de los aspectos que más sirven para diferenciarnos de otras personas, tanto así que los padres pasan mucho tiempo eligiendo el nombre de su hijo o hija, o incluso tienen uno favorito desde hace muchos años.
Sin embargo, un nuevo estudio ha descubierto que nuestro nombres podrían definir nuestra trayectoria en la vida. Se trata del concepto "determinismo nominativo", que propone que los individuos son sutilmente influenciados por las iniciales de sus nombres.
Existen patrones que sugieren que es más que una simple coincidencia, pues las personas parecen alinearse con características asociadas a sus nombres, como que la primera letra del nombre de una persona coincide en su mayoría con la primera letra de su profesión o ciudad.
Aunque no sea una teoría que sea totalmente válida, los investigadores invitan a reflexionar sobre como los nombres pueden influir sutilmente en las decisiones de vida.
Entre los ejemplos del estudio está el corredor profesional Usain Bolt, que Bolt puede traducirse a rayo, o Lesley Fox, una protectora de animales popular en Estados Unidos, con su apellido traduciendose a zorro.
Sea como sea, está coincidencia da a entender lo influenciable que puede llegar a ser nuestro cerebro por distintos factores, consciente e inconscientemente.