¡En el mar la vida es más sabrosa!
La playa es uno de los lugares más visitados en tiempos de vacaciones, pues no hay nada más relajante que descansar en la arenas mientras escuchas el sonido de las olas. Tanto es así que un nuevo estudio ha revelado que las personas que viven cerca del mar o de la playa son más felices.
Según la investigación, la proximidad al mar tiene efectos psicológicos y fisiológicos positivos. Y es que, la exposición regular al sonido de las olas, la brisa marina y la amplia extensión del horizonte azul se asocian con la reducción del estrés y la ansiedad.
Estos elementos contribuyen a un estado mental más relajado y sensación general de bienestar. La posibilidad de disfrutar de actividades al aire libre, como paseos por la playa, deportes acuáticos o simplemente contemplar el mar, deriva en una mayor satisfacción personal.
Con la vida acelerada que llevan las personas de la ciudad, la playa y el mar fomentan una sensación de libertad y de conexión a la naturelaza, lo que está ligado a un estilo de vida activo y saludable que contribuye a una mayor felicidad.
Además, según la investigación, la presencia de iones negativos en el aire cerca del mar se ha relacionado con la mejora del estado de ánimo y la reducción de la fatiga. Estos iones, generados por la acción del agua y el viento, pueden tener efectos positivos en la función cerebral y la vitalidad.
Por último, ver espacios azules se asocia con niveles más bajos de angustia psicológica, algo que no se encuentra en los espacios naturales de color verde como bosques y praderas.
Ahora ya entiendes porque la mayoría busca ir a la playa durante las vacaciones.