#MundoRaro
No hacer nada una vez a la semana: la clave para ser feliz
No hacer nada una vez a la semana: la clave para ser feliz
El rápido estilo de vida de la actualidad nos ha acostumbrado a que tenemos que estar haciendo diversas actividades para no estar "desperdiciando el tiempo", dejando de lado algo todavía más importante: un buen descanso.

Y es que, tener la agenda llena de eventos y cosas que hacer puede ser nocivo tanto para la salud mental como la productividad, por lo que para contrarrestar este efecto, lo esencial es tomarse un día de descanso a la semana.

Programar un día para dejar de lado todos los pendientes y solamente descansar, puede mejorar nuestra productividad e incluso ayudar a vivir más felices.

Aunque por lo general la jornada laboral cuenta con uno o dos días para descansar, la verdad es que no tener que trabajar no quiere decir que nos permitamos descansar.

Además de obligaciones laborales, tenemos una serie de compromisos sociales, responsabilidades familiares, tareas de la casa y otros pendientes que se han acumulado a lo largo de la semana, y aprovechamos los días de descanso para ponernos al día con todas ellas.

Hacer esto no es descansar de verdad, aunque no te estés dedicando al trabajo, por lo que se recomienda reservar un día a la semana para no hacer realmente nada y dejar que las horas fluyan de hora natural.

Si ves como una tarea difícil hacer nada o no puedes darte la oportunidad, los expertos recomiendan tener 30 minutos a la semana para estar completamente sin hacer nada en ese momento.

Durante este periodo, debes ser consciente de ti mismo, de tus sentimientos y de la incomodidad que te va a producir no hacer nada. Cuando aparezca el impulso de ver una película, escuchar un podcast o rellenar ese silencio y esa quietud de alguna manera, debes resistir el impulso.

Estos días o momentos vacíos pueden ayudarnos a reducir el estrés, recuperar energía mental y sentirnos renovadas. Al volver a las tareas pendientes y el trabajo tras este día de desconexión, sentirás que te cuesta menos concentrarte, que te cuesta menos tomar decisiones y que tu productividad a aumentado.

¿Cansado de la rutina? Quizá necesites tener un día completamente en blanco.