Llamar a otros por su nombre es una capacidad cognitiva muy avanzada que solo había sido encontrada en humanos, delfines y elefantes.
Sin embargo, un nuevo estudio ha encontrado que una especie de nuestros parientes evolutivos más cercanos son capaces de distinguirse entre otros.
Los monos tití utilizan llamadas específicas denominadas "phee-calls", para nombrarse unos a otros.
Para descubrirlo, un grupo de investigadores grabaron conversaciones naturales entre parejas de titíes, así como interacciones entre monos y un sistema informático.
Resulta ser que esta especie de monos utilizan las "phee-calls" para dirigirse a individuos concretos. Lo que es aún más interesante es que los titíes podían diferenciar cuando una llamada iba dirigida a ellos y respondían con mayor precisión cuando así era.
Este descubrimiento da a entender la complejidad de la comunicación social que existe entre los titíes, pues estas llamadas no se utilizan sólo para autolocalizarse, sino que también sirven para etiquetar y dirigirse a individuos concretos.
El estudio también revela que los miembros de una familia de titíes utilizan etiquetas vocales similares para dirigirse a otros individuos y emplean características sonora parecidas para codificar nombres diferentes, lo que se asemeja al uso de nombres y dialectos en los humanos.
Los investigadores creen que este etiquetado vocal puede haber evolucionado para ayudar a los titíes a mantenerse conectados en su denso hábitat de selva tropical, donde la visibilidad es a menudo limitada.
Los titíes viven en pequeños grupos familiares monógamos y cuidan juntos de sus crías, como los humanos. Estas similitudes sugieren que se enfrentaron a retos sociales evolutivos comparables a los de nuestros primeros antepasado, lo que podría haberles llevado a desarrollar métodos de comunicación similares.
Este estudio abre interesantes vías de investigación sobre la evolución de nuestra propias capacidades de comunicación, para así entender como es que desarrollamos nuestro complejo lenguaje.