Los antojos de comida son el principal enemigo de aquellas personas que quieren comenzar a comer saludable, pues no falta que en cualquier momento se nos antoje esa comida chatarra que aunque sabemos que nos hace mal llega como un deseo intenso.
Es así que los especialistas de la salud han llegado a la conclusión de porque se dan estos antojos, los cuales aunque tengan que ver con comer, son muy diferentes al hambre.
De primeras, tenemos que entender que el hambre es la necesidad de alimentos como combustible, para nutrición, para todas las cosas buenas que nuestro cuerpo y nuestro cerebro necesitan. En cambio, con los antojos, nuestro cuerpo nos dice que queremos comer algo, dejando de lado si es favorable o no.
Los expertos encontraron que existen cinco razones principales detrás de estos impulsos. Primero están las señales externas, como hábitos y costumbres asociadas con este tipo de comidas poco saludables.
Después se encuentran las señales internas, las cuales hacen referencia a sentimientos como la felicidad o la tristeza que podrían hacer que las personas quieran comer alimentos específicos.
Otro factor importante es la privación, pues si estamos restringiendo alimentos o haciendo dieta, es posible que se nos antojen más estos alimentos al final del día. Además, el mal sueño también podría contribuir a los antojos y a un aumento del apetito.
Finalmente, el entorno social sería la última razón detrás de estos deseos. Por ejemplo, si convivimos con personas que normalmente consumen comida chatarra, se nos antojara al momento de que nos ofrezcan, o de tanto verlo tendremos la imagen de ese alimento en la cabeza que al final terminará en un antojo.
De igual forma, diversos estudios han encontrado que las personas pueden experimentar antojos de comida al ver, oler u oír acerca de un alimento específico. Al tener un antojo se activan regiones del cerebro responsables de la memoria, el placer y la recompensa.
Por otro lado, se dice que los hombres tienen más probabilidades de desear alimentos salados, mientras que las mujeres tienen más probabilidades de desear alimentos dulces y ricos en grasas.