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¿Por qué la mayoría de personas son diestras y no hay tantos zurdos?
¿Por qué la mayoría de personas son diestras y no hay tantos zurdos?
Si nos ponemos a pensar cuál es la mano que más utilizan las personas alrededor del mundo, rápidamente nos daremos cuenta que son más las personas diestras que las zurdas.

Y es que, aunque seguro conozcas a una persona zurda, es raro encontrarla, pues la mano y el lado derecho es el más utilizado desde hace muchos años.

De primeras, lo derecho se asocia con destreza y corrección, mientras que lo izquierdo está cargado de connotaciones negativas, una costumbre que ha sido acarreada por diversas culturas y religiones desde hace muchos años.

Sin embargo, hoy en día se ha dejado ese estigma atrás, pero aún así ¿Por qué hay más personas diestras en el mundo?

Aunque ambas manos pueden potencialmente desarrollar la misma fuerza y destreza, la realidad es que no lo hacen.

Como el corazón se encuentra en el lado izquierdo del pecho y los humanos desde hace muchos años caminan erguidos teniendo descubierto el tórax, la condición diestra es potencialmente más adaptativa, por darnos una mayor tasa de supervivencia.

Al tener uno de los puntos vitales más importantes en la izquierda, de manera evolutiva hemos aprendido a hacer más cosas con la mano derecha, mientras protegemos nuestro lado izquierdo.

Por ejemplo, los ejercitos en el tiempo medieval se escudaban con la mano izquierda para cubrir su corazón, mientras luchaban con la espada en su mano derecha.

Pero aún tiempo más atrás, los cazadores primitivos empuñaban lanzas o tenzaban sus arcos con la mano derecha.

Aún con esto no se sabe a ciencia cierta por qué existe la predisposición derecha y por qué algunas personas nacen y tienden a ser zurdas, aunque hay algunos fenómenos fisiológicos que se acercan y ayudan a explicar esta "anomalía".

Actualmente se estima que solo un 12% de la población mundial es zurda, y aunque tienen diferentes beneficios ante los diestros, estudios han comprobado que presentan una menor esperanza de vida a su contraparte.